<article class="max-w-3xl mx-auto my-8 p-4 prose lg:prose-xl"><section><h2>Posibles problemas: </h2><p>Uno de los principales problemas con los que nos podemos encontrar en el entrenamiento es la timidez del niño, que se muestra en los ejercicios de tensar y relajar (especialmente la cara). Pueden reírse y encontrar jocoso el ejercicio; sin embargo, lo más efectivo será ignorar las risas e indicar que se trata de parte del procedimiento y que deben continuar.</p></section><section><h2>Explicación</h2><p>“Cuando te sientes alterado, tenso o nervioso, los músculos de tu cuerpo se ponen rígidos, tensos y duros. Si aprendes a saber qué músculos son esos y a relajarlos, sabrás cuáles son cuando te pase y sabrás relajarlos. Te sentirás relajado porque tus músculos están relajados. Nosotros vamos a enseñarte a saber esto pidiéndote que pongas los músculos rígidos y que luego los sueltes, los relajes... Así sabrás la diferencia que hay entre rígido y relajado, sabrás cuándo estás tenso y cómo relajarte. Si aprendes a relajarte como te digo y luego practicas como te diré, sabrás relajarte en situaciones en las que estés nervioso.”</p><p>En esta explicación lo más importante es incluir ejemplos relacionados con la vida del niño (por ejemplo: te servirá relajarte cuando estés furioso con alguien para no entrar en una pelea o cuando estés nervioso).</p></section><section><h2>Tareas para casa</h2><p>Hay que indicarle que trate de entrenar los métodos que le enseñamos antes y después de una situación que le ponga nervioso. Si está nervioso porque tiene que ir al dentista y tiene miedo, que lo practique antes de ir y después de ir. No es necesario que sean situaciones excepcionales; basta con que practique en situaciones cotidianas: ver un programa de televisión, hacer los deberes, jugar al fútbol, etc. En principio, si el niño quiere automatizar la técnica, sería bueno practicarlo dos veces al día, por la mañana antes de ir al colegio y por la tarde antes de hacer los deberes u otra actividad.</p></section><section><h2>Adaptaciones para niños pequeños</h2><ol><li>Instrucciones más simples y más cortas.</li><li>Sesiones más cortas y más frecuentes (aproximadamente 15 minutos por sesión) para compensar la falta de atención del niño.</li><li>Controlar más los aspectos ambientales: una habitación con pocos elementos distractores, silenciosa y con una iluminación adecuada.</li><li>La persona que enseña la relajación debe ayudar físicamente al niño (por ejemplo, cogerle el brazo para indicarle que lo tense y luego soltarlo).</li><li>Es importante el modelado; por ello, la presencia de otro (padre, profesor o compañero) es beneficiosa.</li></ol></section><section><h2>Procedimiento</h2><p>Comenzaremos relajando el cuerpo. Realizaremos la técnica sentados cómodamente uno frente al otro, con ropa cómoda que no apriete, en una habitación tranquila con buena temperatura, luz tenue y acompañados de música suave.</p><h3>Ejercicios</h3><ul><li><strong>Brazos:</strong> Estira el brazo hacia adelante poniendo el puño duro. Tensa durante unos segundos y relaja, haciendo hincapié en la sensación de tensión y en la de relajación para que el niño lo diferencie. Realiza el ejercicio dos veces con cada brazo, primero el derecho y después el izquierdo.</li><li><strong>Hombros:</strong> Sube ambos hombros hacia arriba, mantenlos unos segundos y suéltalos. Hazlo dos veces.</li><li><strong>Espalda:</strong> Junta los dos brazos hacia atrás como si fueras a juntar las manos, mantén unos segundos y suelta. Realiza el ejercicio dos veces.</li><li><strong>Abdomen:</strong> Aprieta fuertemente la barriga y comprueba con tus dedos que esté dura. Realiza dos veces.</li><li><strong>Piernas:</strong> Estira la pierna hacia adelante, asegurándote de que la punta del pie también esté en esa dirección; mantén unos segundos y suelta. Ejecuta el ejercicio dos veces con cada pierna.</li><li><strong>Todo junto:</strong> Tensa y relaja todas las partes (piernas, brazos, hombros y abdomen) de forma coordinada. Realízalo una vez.</li></ul><h3>Relajación de la cara</h3><ul><li><strong>Ojos:</strong> Aprieta fuertemente ambos ojos, mantén unos segundos y luego suéltalos. Hazlo dos veces.</li><li><strong>Labios:</strong> Junta los labios y apriétalos firmemente; mantén unos segundos y suelta. Realiza el ejercicio dos veces.</li><li><strong>Frente:</strong> Arruga la frente como si estuvieras enfadado/a.</li><li><strong>Mofletes:</strong> Coloca la boca como si fueras a soplar.</li><li><strong>Orejas:</strong> Intenta concentrarte en ellas e intenta subirlas hacia arriba; si no lo consigues, no te preocupes.</li><li><strong>Cuello:</strong> Aprieta los dientes de manera intensa.</li><li><strong>Todo junto:</strong> Tensa toda la cara de forma simultánea. Realiza el ejercicio una sola vez.</li></ul><p>Después, intenta realizar los ejercicios de cuerpo y cara conjuntamente, tensando piernas, brazos, hombros, abdomen y la cara a la vez. Realiza el ejercicio una sola vez, insistiendo en la sensación de relajación total: cierra los ojos y nota cómo tu cuerpo se vuelve pesado y muy relajado, hasta el punto de no poder moverlo.</p></section><figure><img src="https://res.cloudinary.com/dll4uo8p1/image/upload/v1744769567/Screenshot_2025-04-15_at_23-10-14_Primer_Plano_De_Un_Beb%C3%A9_Recibiendo_Un_Masaje_De_Pies_Foto_de_stock_gratuita_mrtjuz.png" alt="Imagen de prueba para relajación" class="w-full h-auto rounded my-6"><figcaption class="text-center text-sm text-gray-500"></figcaption></figure><section><h3>Masaje final</h3><p>Finalmente, realiza un masaje: toma las piernas del niño/a y balancea suavemente para comprobar que estén relajadas, y repite con los brazos. Termina con un masaje en la cara, haciendo movimientos circulares en las sienes, mofletes, frente y barbilla, mientras el niño/a mantiene los ojos cerrados.</p></section></article>


Tecnicas de relajacion para niños

<article class="max-w-3xl mx-auto my-8 p-4 prose lg:prose-xl"><section><h2>Introducción: </h2><p>Detectar el autismo en etapas tempranas puede marcar una diferencia enorme en el desarrollo y calidad de vida de un niño. Muchos padres notan señales sutiles desde el primer año de vida, pero no siempre saben interpretarlas como signos de autismo. Esta guía fue diseñada para ayudarte a identificar los principales indicadores tempranos del trastorno del espectro autista (TEA) en niños pequeños. Detectarlo a tiempo puede cambiar radicalmente el futuro del niño. Recordá: si tenés dudas, consultar a tiempo es siempre mejor que esperar.</p></section><section><h2>¿Qué es el autismo y por qué detectarlo temprano es clave?</h2><p>El trastorno del espectro autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo que afecta la manera en que una persona se comunica, se relaciona y experimenta el mundo. Como su nombre lo indica, se manifiesta de diferentes formas y niveles de intensidad. La detección temprana permite acceder a intervenciones específicas en los primeros años de vida, una etapa clave para el desarrollo cerebral. Cuanto antes se actúe, más oportunidades habrá de que el niño mejore sus habilidades sociales, de comunicación y aprendizaje.</p></section><section><h2>10 signos tempranos del autismo en niños pequeños</h2><ol><li><h3>No responde a su nombre a los 12 meses</h3><p>Puede parecer que el niño no escucha, pero en realidad no reacciona a su nombre con constancia.</p></li><li><h3>Evita el contacto visual</h3><p>Desde bebés, los niños con autismo pueden evitar mirar a los ojos, incluso de sus padres.</p></li><li><h3>Retrasos en el habla</h3><p>No balbucea, no señala, ni dice palabras sencillas a la edad esperada.</p></li><li><h3>No señala ni muestra cosas de interés</h3><p>Por ejemplo, no apunta a un avión o a un perro para compartir interés con el adulto.</p></li><li><h3>Poca expresión facial o gestual</h3><p>No sonríe en respuesta a otras personas, ni hace gestos comunes como decir adiós.</p></li><li><h3>Dificultad para jugar con otros niños</h3><p>Prefiere estar solo, no imita juegos ni participa en juegos compartidos.</p></li><li><h3>Comportamientos repetitivos</h3><p>Se balancea, alinea objetos, gira sobre sí mismo o aletea las manos.</p></li><li><h3>Reacciones inusuales a sonidos, texturas o luces</h3><p>Se molesta mucho por ciertos ruidos o evita tocar determinadas superficies.</p></li><li><h3>Fijación con rutinas</h3><p>Puede angustiarse si cambian los horarios, caminos o formas de hacer las cosas.</p></li><li><h3>Poca respuesta emocional</h3><p>No muestra alegría ante situaciones típicamente placenteras o no parece consolarse fácilmente.</p></li></ol></section><section><h2>¿Qué hacer si reconozco estos signos en mi hijo?</h2><p>Si notás dos o más de estos signos, lo mejor es consultar al pediatra cuanto antes. No minimices tus observaciones: los padres conocen mejor que nadie a sus hijos. Podés pedir una derivación a un equipo interdisciplinario que incluya psicólogo, neurólogo, terapeuta ocupacional y fonoaudiólogo. Cuanto antes se realice una evaluación formal, antes podrán comenzar las intervenciones necesarias.</p></section><section><h2>Errores comunes que cometen los padres</h2><ul><li>Pensar que es solo una etapa o que el niño "ya va a hablar".</li><li>Compararlo con hermanos mayores y asumir que todos se desarrollan igual.</li><li>Esperar demasiado antes de consultar.</li><li>Confiar únicamente en la opinión de amigos o familiares sin buscar orientación profesional.</li></ul></section><figure><img src="https://res.cloudinary.com/dll4uo8p1/image/upload/v1745179106/Screenshot_2025-04-20_at_16-54-57_Familia_Caminando_En_El_Camino_Foto_de_stock_gratuita_u936vs.png" alt="Familia caminando por un sendero" class="w-full h-auto rounded my-6"><figcaption class="text-center text-sm text-gray-500"></figcaption></figure><section><h2>Conclusión y próximo paso recomendado</h2><p>Identificar estos signos no significa tener un diagnóstico, pero sí permite dar el primer paso hacia una detección temprana. Consultar a tiempo puede mejorar enormemente el pronóstico.</p><p>Si este artículo te resultó útil, te invitamos a <a href="/descarga-guia" title="Descarga nuestra guía gratuita">descargar nuestra guía gratuita</a> con información detallada para padres que acaban de recibir un diagnóstico de autismo.</p></section></article>


10 signos tempranos para detectar el Autismo en niños pequeños(Guia para padres)

 <article class="max-w-3xl mx-auto my-8 p-4 prose lg:prose-xl"><section><h2>Introducción: </h2><p>El juego es una de las formas más poderosas de aprendizaje para cualquier niño, pero en los niños con trastorno del espectro autista (TEA), las actividades bien elegidas pueden marcar una enorme diferencia en su desarrollo. A través del juego, los niños con autismo pueden mejorar sus habilidades sensoriales, motoras, sociales y emocionales. Esta guía reúne actividades simples y efectivas que podés implementar en casa hoy mismo. Porque jugar también es terapia, conexión y crecimiento.</p></section><section><h2>¿Por qué las actividades y el juego son clave para el desarrollo?</h2><p>En los niños con autismo, el juego no siempre se da de forma espontánea. Muchos necesitan apoyo para aprender a jugar, interactuar y desarrollar habilidades como la coordinación, el lenguaje o la regulación emocional. Las actividades estructuradas y repetitivas, adaptadas a sus intereses, pueden mejorar la atención, reducir la ansiedad y favorecer la comunicación. Jugar también ayuda a formar vínculos entre padres e hijos y a fortalecer la confianza.</p></section><section><h2>Juegos y actividades recomendadas</h2><h3>Actividades sensoriales</h3><ul><li>Jugar con masa sensorial (plastilina, slime casero, arena mágica)</li><li>Cajas sensoriales con arroz, lentejas, algodón, esponjas</li><li>Jugar con burbujas de jabón o pompones de colores</li><li>Aromaterapia suave con aceites naturales (lavanda, cítricos)</li></ul><h3>Actividades motoras</h3><ul><li>Caminatas sobre líneas (dibujadas con cinta en el piso)</li><li>Saltar sobre almohadas o cojines</li><li>Lanzar pelotas suaves a un objetivo</li><li>Juegos con aros o túneles de tela</li></ul><h3>Actividades sociales y de juego simbólico</h3><ul><li>Juegos de roles con muñecos o animales</li><li>Escenarios simples: preparar comida de juguete, cuidar un peluche</li><li>Repetir diálogos simples o canciones con gestos</li><li>Juegos de turnos (por ejemplo, “yo pongo una ficha, vos otra”)</li></ul></section><section><h2>¿Cómo adaptar el juego según la edad y nivel del niño?</h2><ul><li>Empezá con juegos muy simples y repetitivos.</li><li>Usá materiales que ya le gusten (colores, texturas, sonidos).</li><li>Reforzá con elogios, gestos o abrazos cada intento de participación.</li><li>No sobreestimules: mantené un entorno tranquilo.</li><li>Dale tiempo; a veces necesitan más segundos para responder o interactuar.</li></ul></section><section><h2>Errores comunes al jugar con niños con TEA</h2><ul><li>Suponer que si no juega “como otros chicos” no le interesa.</li><li>Forzar el contacto físico o visual durante el juego.</li><li>Cambiar las reglas todo el tiempo.</li><li>Usar muchos estímulos a la vez (luces, ruidos, gritos).</li></ul></section><figure><img src="https://res.cloudinary.com/dll4uo8p1/image/upload/v1745180629/blog-3_gewucr.png" alt="Juego de niño con autismo en casa" class="w-full h-auto rounded my-6"><figcaption class="text-center text-sm text-gray-500"></figcaption></figure><section><h2>Conclusión y próximo paso recomendado</h2><p>Jugar con tu hijo no solo es una forma de acompañarlo: es también una forma de enseñarle, conectarte con él y ayudarlo a crecer en un entorno seguro y amoroso. Estas actividades pueden ser el inicio de muchos avances.</p><p>👉 Descargá nuestra guía gratuita <a href="/descarga-guia" title="Los primeros 100 días después del diagnóstico">"Los primeros 100 días después del diagnóstico"</a> y descubrí más consejos prácticos y recursos para familias como la tuya.</p></section></article>


Actividades y juegos recomendados para niños con autismo en casa

 <article class="max-w-3xl mx-auto my-8 p-4 prose lg:prose-xl"><section><h2>Introducción: </h2><p>El comienzo de clases puede ser un momento desafiante para cualquier familia, pero en el caso de niños con trastorno del espectro autista (TEA), la transición escolar suele venir acompañada de ansiedad, miedos y muchas preguntas. ¿Cómo se adaptará? ¿Lo entenderán sus docentes? ¿Cómo ayudarlo sin sobreprotegerlo? Este artículo está diseñado para darte herramientas prácticas que te permitan acompañar a tu hijo en este nuevo paso. Porque la preparación no solo reduce el estrés: también potencia la seguridad, la conexión y el aprendizaje.</p></section><section><h2>¿Por qué la transición escolar puede ser desafiante?</h2><p>Los niños con autismo suelen tener dificultades para enfrentar cambios, ambientes nuevos, sonidos intensos y estructuras sociales como las que existen en el aula. La escuela puede ser impredecible, ruidosa y exigir muchas habilidades al mismo tiempo: atención, comunicación y autorregulación. Sin una preparación previa, muchos niños con TEA pueden sentirse desbordados o desconectados en su primer contacto con el ámbito escolar. Por eso, anticipar lo que vendrá y acompañar ese proceso paso a paso es clave para una adaptación más saludable.</p></section><section><h2>Consejos clave para preparar la transición escolar</h2><ol><li><strong>Hablen sobre la escuela con anticipación</strong><p>Mostrale fotos, videos o el recorrido hasta el lugar. Usá cuentos o juegos simbólicos para introducir la idea.</p></li><li><strong>Visitá el establecimiento antes del primer día</strong><p>Ir juntos unos días antes, conocer el aula y a la maestra puede reducir la ansiedad del "día 1".</p></li><li><strong>Establecé una rutina anticipada</strong><p>Empezá a organizar los horarios de sueño, alimentación y vestimenta escolar al menos 1 semana antes.</p></li><li><strong>Prepará un cuaderno de comunicación</strong><p>Un cuaderno diario entre docentes y familia puede ayudar a hacer seguimiento emocional y práctico.</p></li><li><strong>Creá una "mochila sensorial"</strong><p>Incluir auriculares, pelotas antiestrés, muñecos pequeños o elementos reconfortantes puede ser muy útil.</p></li><li><strong>Usá apoyos visuales</strong><p>Calendarios, pictogramas o tableros visuales ayudan a anticipar actividades y entender el día.</p></li><li><strong>Validá emociones</strong><p>Acompañá verbalmente sus emociones: "Sé que puede ser difícil al principio, pero vamos a estar juntos en esto".</p></li></ol></section><section><h2>Cómo trabajar junto a docentes y escuela</h2><ul><li>Solicitá una reunión inicial con los docentes para explicar fortalezas, desafíos y estrategias que funcionan en casa.</li><li>Compartí recursos (como pictogramas o rutinas) que puedan usar también en el aula.</li><li>Pedí una adaptación gradual si es necesario: por ejemplo, asistir media jornada al inicio.</li><li>Ofrecé información escrita clara y concisa sobre el diagnóstico si los docentes lo solicitan.</li></ul></section><figure><img src="https://res.cloudinary.com/dll4uo8p1/image/upload/v1745181060/blog4_g9xwuh.png" alt="Niño yendo a la escuela" class="w-full h-auto rounded my-6"><figcaption class="text-center text-sm text-gray-500"></figcaption></figure><section><h2>Errores comunes que se deben evitar</h2><ul><li>No comunicar con claridad a la escuela las necesidades del niño.</li><li>Transmitir miedo o ansiedad excesiva al niño sobre lo que viene.</li><li>Esperar que el niño se adapte “como los demás” sin apoyos.</li><li>No dar tiempo a que la adaptación ocurra de forma gradual.</li></ul></section><section><h2>Conclusión y recurso gratuito</h2><p>Acompañar a tu hijo en su ingreso escolar es una tarea emocional, práctica y profundamente transformadora. Con preparación, comunicación y empatía, es posible hacer que esta etapa sea mucho más llevadera y significativa.</p><p>👉 Descargá gratis nuestra guía para padres: <em>“Los primeros 100 días después del diagnóstico”</em> con recursos, ejemplos y pasos para seguir acompañando el desarrollo de tu hijo con amor y claridad. <a href="/descarga-guia" title="Los primeros 100 días después del diagnóstico">Descargar guía gratuita</a>.</p></section></article>


Cómo preparar a tu hijo con autismo para la escuela: consejos prácticos

 <article class="max-w-3xl mx-auto my-8 p-4 prose lg:prose-xl"><section><h2>Introducción</h2><p>El autismo no solo afecta cómo un niño percibe y se comunica con el mundo, también puede impactar profundamente en cómo experimenta sus emociones. Muchos niños con trastorno del espectro autista (TEA) tienen dificultades para reconocer, expresar o regular lo que sienten. Como padres, entender estas emociones y acompañarlas con paciencia, respeto y empatía puede marcar una diferencia enorme en su bienestar diario.</p></section><section><h2>¿Por qué el acompañamiento emocional es tan importante en el autismo?</h2><p>Los niños con autismo pueden experimentar el mundo como un lugar abrumador. Cambios repentinos, ruidos fuertes, miradas o palabras pueden generar confusión, angustia o frustración. A veces, lo que parece un berrinche es, en realidad, una crisis sensorial o una forma desesperada de comunicar algo que no pueden expresar con palabras. Acompañar emocionalmente implica estar presente, ofrecer calma, poner palabras a lo que sienten y enseñar formas sanas de expresar sus emociones.</p></section><section><h2>Estrategias para apoyar emocionalmente a tu hijo con autismo</h2><ol><li><strong>Observá más allá de la conducta:</strong> Preguntate: ¿está cansado, hambriento, frustrado o sobreestimulado?</li><li><strong>Anticipá los cambios:</strong> Los cambios generan ansiedad. Usá calendarios visuales o pictogramas para anticipar lo que vendrá.</li><li><strong>Validá sus emociones, incluso si no las expresa como otros niños:</strong> Decí cosas como: “Entiendo que estás enojado, estoy acá con vos”.</li><li><strong>Enseñá a identificar lo que siente:</strong> Usá tarjetas con caritas, juegos de emociones o libros ilustrados.</li><li><strong>Ofrecé un espacio seguro de calma:</strong> Un rincón tranquilo con luces suaves, almohadas o una manta puede ayudar a regularse.</li><li><strong>Modelá la regulación emocional:</strong> Mostrale cómo respirás profundo, cómo contás hasta 10 o cómo pedís ayuda.</li><li><strong>Celebrá cada avance emocional:</strong> Reconocé con palabras simples cada vez que logra identificar, regular o expresar algo.</li></ol></section><figure><img src="https://res.cloudinary.com/dll4uo8p1/image/upload/v1745181942/blog5_pttrgg.png" alt="Padre apoyando emocionalmente a un niño con autismo" class="w-full h-auto rounded my-6"><figcaption class="text-center text-sm text-gray-500"></figcaption></figure><section><h2>Errores comunes al acompañar emocionalmente</h2><ul><li>Minimizar lo que siente (“no es para tanto”).</li><li>Ignorar las crisis o responder con enojo.</li><li>Sobrecargarlo con explicaciones largas.</li><li>Compararlo con otros niños.</li></ul></section><section><h2>Conclusión y recurso adicional</h2><p>Acompañar emocionalmente a un niño con autismo no requiere ser experto, sino ser presente. Con amor, constancia y pequeños gestos diarios, vas a estar construyendo un vínculo profundo y fortaleciendo su capacidad de enfrentar el mundo.</p><p>👉 Descargá nuestra guía gratuita <em>"Los primeros 100 días después del diagnóstico"</em> y descubrí más herramientas para apoyar a tu hijo en lo emocional, social y familiar. <a href="/descarga-guia" title="Los primeros 100 días después del diagnóstico">Descargar guía gratuita</a>.</p></section></article>

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Tecnicas de relajacion para niños

10 signos tempranos para detectar el Autismo en niños pequeños(Guia para padres)

Actividades y juegos recomendados para niños con autismo en casa

Cómo preparar a tu hijo con autismo para la escuela: consejos prácticos

Cómo apoyar emocionalmente a un niño con autismo: guía para padres

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